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Sindicato de Trabajadores Independientes, Comerciantes Ambulantes y Ramos Afines de Pichilemu

De la Enciclopedia Colchagüina

El Sindicato de Trabajadores Independientes, Comerciantes Ambulantes y Ramos Afines de Pichilemu es una agrupación social de la comuna de Pichilemu, que reúne a los comerciantes y trabajadores de la feria libre.

Biografía

Hasta 1993 era común que un grupo de comerciantes de Rancagua, San Fernando y Peralillo se instalaran durante los días de pago a jubilados en Pichilemu. Ese año, la feriante sanfernandina Mariana Fuenzalida Espinoza, por necesidad de trabajo, planteó a los demás comerciantes la realización de una feria libre cada semana en la comuna, que tuvo recepción mixta, ya que no sabían si sería beneficioso o no a sus intereses.

Finalmente decidieron reunirse con el alcalde de entonces, Orlando Cornejo Bustamante, quien autorizó la feria libre durante los días sábados en calle José Joaquín Aguirre. Aunque por algún tiempo no contó con verduleros, la feria libre de Pichilemu se ganó un espacio en la comunidad. Los comerciantes, con el fin de que la feria pareciera más extensa, ocuparon dos puestos.

Años después deciden agruparse formalmente, constituyéndose oficialmente el 3 de diciembre de 1998 el Sindicato de Trabajadores Independientes, Comerciantes Ambulantes y Ramos Afines de Pichilemu, en una reunión realizada en el restaurant El Quinahuino de calle Primer Centenario.

Una de las primeras gestiones del sindicato fue la solicitud al Concejo Municipal –entonces presidido por el alcalde subrogante Carlos Leyton Labarca– para instalarse durante los miércoles, cada quince días, ya que gente de los alrededores de Pichilemu, por falta de locomoción durante los fines de semana, no podían concurrir a la feria libre. Dicha solicitud fue aprobada por la entidad edilicia, pero durante todos los miércoles.

La feria debió ser trasladada posteriormente por reclamos de vecinos, al sector Bajo Estación, donde los comerciantes presentaron molestias debido a la tierra que afectaba sus productos.

“Dirigente del Sindicato Feriantes Sra. Mariana Fuenzalida, recuerda los inconvenientes que hay en el sector del Bajo Estación, si se les traslada los van a perjudicar enormemente por la contaminación ambiental que hay en el sector, pero si no hay otra solución se va a tener que ir al bajo estación por un corto tiempo.”

Acta N° 37, sesión ordinaria del Concejo Municipal de Pichilemu, 19 de diciembre de 2008.
La feria libre de Pichilemu, cuando se ubicaba en calle Primer Centenario.

Luego, se trasladó hacia calle Camilo Henríquez, y luego a Primer Centenario, entre Ortúzar y San Antonio, para finalmente ubicarse en calle Ramón Freire.

Uno de las problemáticas que debió enfrentar por largos años el Sindicato fue el cobro de permisos, que eran cobrados por día trabajado y no de manera semestral, como ellos buscaban. Sólo en el período alcaldicio de Roberto Córdova Carreño se logró la entrega de patentes semestrales a los comerciantes de la feria libre; en los períodos alcaldicios anteriores, sus solicitudes fueron denegadas porque los permisos eran considerados en el presupuesto municipal cada año, e iban en aumento por solicitud de los propios ediles.

En 2013, la directiva del Sindicato, que integra la Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF C.G), fue invitada por dicha entidad a Santiago a una feria de alimentación saludable, donde surgió la idea de realizar una fiesta similar en Pichilemu, utilizando una popular alga: el cochayuyo. Fue así como, con fondos propios, la colaboración musical del Conjunto Folclórico Petrel y el Grupo Cultural y Artístico Sentimiento Chileno, y ayuda de restaurantes –que prestaron utensilios e implementación-, y el municipio –que cedió la Plaza Arturo Prat, y prestó un escenario y amplificación-, la Fiesta del Cochayuyo se llevó a cabo el 22 de mayo de ese año, repartiendo mil platos gratuitamente a los asistentes.

La Fiesta fue potenciada al año siguiente, recibiendo una subvención municipal de 2 millones, que permitieron la compra de implementación, pagos a ayudantes. En 2014 se repartieron dos mil platos gratuitos de comidas que integran el cochayuyo. Al año siguiente, el Sindicato recibió una subvención de 3 millones de pesos, repartiendo 3,500 platos, con mayor convocatoria que en las dos ediciones anteriores, instalándose como una de las fiestas más importantes de la zona.

El sindicato era presidido, en el año 2015, por Mariana Fuenzalida Espinoza; secretario Esteban Aliaga; y tesorero, Andrés Ilabaca.

Referencias

  • Textos inéditos del libro Crónicas de Pichilemu, Diego Grez Cañete.