Ventura Maturana Barahona
| Ventura Maturana | |
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2.° Director del Servicio de Investigaciones
de facto | |
| 1929 - 1931 | |
| Presidente | Carlos Ibáñez del Campo (dictadura) |
| Predecesor | Pedro Álvarez Salamanca (de facto) |
Datos personales
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| Nacimiento | 23 de abril de 1892 Palmilla, departamento de San Fernando, provincia de Colchagua |
| Fallecimiento | 1959 |
| Padres | Ventura Maturana Osorio y Rafaela Barahona |
Jorge Ventura Maturana Barahona (1892-1959) fue un abogado. Se desempeñó como director del Servicio de Investigaciones (actual Policía de Investigaciones) durante la dictadura de Carlos Ibáñez.
Biografía
Nació el 23 de abril de 1892 en Palmilla, departamento de San Fernando, provincia de Colchagua, hijo del comerciante Ventura Maturana Osorio y Rafaela Barahona. Fue inscrito como Jorje Bentura Maturana Barahona.[1] Su hermano Fernando Maturana Barahona fue alcalde de la comuna de Pichilemu, y Alejandro Maturana Barahona fue regidor de la comuna de San Fernando.
Se casó con Esther Larraín Bunster.[2]
Se incorporó el 30 de marzo de 1920 como secretario de la sección Seguridad de la Policía Fiscal de Santiago, impulsando los cursos de detectives junto al jefe de la sección, Carlos Dinator Espínola, entre 1922 y 1924. Como investigador, resolvió el crimen de las Cajitas de Agua, en 1923. Se tituló como abogado en 1924, habiendo presentado su memoria "Las investigaciones del delito", considerada como uno de los primeros manuales de criminalística.[3]
En 1929 fue nombrado como el segundo director del Servicio de Investigaciones por la dictadura del general Carlos Ibáñez del Campo. Creó el servicio de Tuición de Delincuentes para "reinserción social", e implementó el departamento de Policía Político Social, que operaba con procedimientos de inteligencia y buscaba averiguar la existencia de complots.[3]
La dirección de Maturana es tristemente recordada por la práctica del “fondeamiento”: arrojar al mar a prisioneros con piedras atadas a los pies.[4] Maturana estudió técnicas policiales en Europa y trajo a Chile varios adelantos en cuanto a organización. Se le atribuye el iniciar el uso de la corriente durante interrogatorios.[5] Fue jefe de la policía política.
Al regresar el dictador Ibáñez de una visita oficial a la ciudad de Osorno, en diciembre de 1930, se detectó la instalación de diez kilos de dinamita en el puente Maipo, complot que fue descubierto por Investigaciones. Se dice, sin embargo, que esta situación fue provocada por Maturana para "allegar prestigio a su gestión, un tanto deslucida".[6] Dejó el cargo de director de Investigaciones en 1931.[3]
Murió en 1959.
Referencias
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