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Asamblea Departamental de Talca

De la Enciclopedia Colchagüina
Asamblea Departamental de Talca
Datos generales
Ámbito Departamento de Talca, provincia de Colchagua
Tipo Asamblea departamental
Liderazgo
Presidente Miguel Opazo y Artigas
desde el 19 de mayo de 1827
Composición
Miembros 11

La Asamblea Departamental de Talca fue un parlamento integrado por vecinos del departamento de Talca quienes, en rebeldía por la anexión del departamento a la provincia de Colchagua, no participaron en la Asamblea Provincial de Colchagua y constituyeron una asamblea paralela e independiente a la establecida por virtud de las Leyes Federales de 1826.

Historia

Con la instauración del sistema federal en Chile, en agosto de 1826, los departamentos de San Fernando, Curicó y Talca quedaron insertos dentro de la nueva provincia de Colchagua, que tuvo como capital inicial a la ciudad de Curicó.[1]

Los talquinos, considerándose habitantes de una ciudad de mayor importancia que Curicó, protestaron contra su pertenencia a Colchagua. En la constitución de la primera Asamblea Provincial de Colchagua, no enviaron representantes. El 26 de abril de 1827 se formó una Comisión Representativa que tuvo como primeros acuerdos: "1.° Separarse de Colchagua; y 2.° Elegir cuanto antes una asamblea departamental talquina". La comisión convocó a elecciones en todas las doctrinas del departamento para formar la nueva corporación.[1]

La Asamblea Departamental de Talca se constituyó el 19 de mayo de 1827, fecha en que presentaron sus poderes los diputados: Manuel Pío Silva y Cienfuegos, José Antonio Palacios, Antonio Vergara y Donoso y José María Silva y Cienfuegos, quienes representaron a Talca; Antonio Maturana y Vergara y Francisco Correa y Corvalán, por Lontué; Ramón Letelier por Curepto; José Miguel Opazo y Artigas y Juan de Dios Castro representando a Pelarco; Juan Francisco Prieto y Vargas por Pencahue; y, por Talpén, Alejo San Cristóbal y Opazo.[1]

Encontrados conformes los poderes, se eligió la mesa directiva, integrada como sigue: Opazo y Artigas como presidente, Maturana y Vergara como vicepresidente, Manuel Palacios como secretario, y como edecán el teniente de caballería Pablo Bretón. La Asamblea fue reconocida por varias autoridades, quienes le prestaron juramento. En esta fecha, la Asamblea envió al Congreso Nacional el siguiente comunicado:[1]

Los habitantes del partido de Talca en toda su comprehension, nó por preocupaciones vagas, sino por justos motivos de que se hallan íntimamente convencidos, han fijado siempre su oposicion i resistencia a la demarcacion de la provincia de Colchagua: creen que no estaba en sus intereses el integrarla; i por éso han querido usar de sus derechos, es decir, del derecho que tienen los pueblos libres ántes de ligarse con los pactos de la sociedad. ¿Quién viendo disueltos los pactos de union en la República de Chile; viendo abrogadas las leyes que la Nacion, lejítimamente reunida en Congreso, habia sancionado i publicado; viendo que la presente Lejislatura Nacional ha declarado la Soberanía de los pueblos proclamando la forma de Gobierno bajo el sistema federal: ¿quién, digo, a vista de todo ésto se atrevería a condenar la conducta de los talquinos? ¿Quién opinaría por que en este caso se debia obligar a Talca al reconocimiento de una lei que perjudica en grande manera sus intereses?

En efecto, señor, luego que el Consejo Directorial promulgó la demarcacion de provincias, Talca reclamó al mismo Gobierno. A continuacion envió sus Diputados al Congreso con instrucciones para que jamas se sometiesen a la cuarta provincia. Despues, cuando Vuestra Soberanía aprobó en todas sus partes la demarcacion que el Gobierno habia planteado, repitió sus reclamos con mayor eficacia, ya por medio de su apoderado, ya por medio de sus Diputados: en éllos fundó bastantemente su derecho, i con ese conocimiento puso esta proposicion: "Que, o se le reconociera por una nueva provincia, o se le tuviera por separada de la union"; lo que tiene protestado sostener con sus vidas i fortunas. Ordenó a sus Diputados que si despues de jestionar lo posible sobre la materia, resultaba el fallo contra sus solicitudes, se retirasen del Congreso; pues ya se debian tener por suspensos los poderes.

Últimamente, observando que no se prestaba consideracion a sus indicaciones, ni se divisaba un medio que terminase la cuestion: i mirando por otra parte, que su tranquilidad podia ser amagada con la anarquía; que su opinion podia fracasar por no estar legalmente constituidas sus Majistraturas; i que sus intereses padecían un detrimento notable si se retardaba su organizacion interior, la Comision Representativa, no pudiendo resistir la fuerza de la opinion i el fuego que electrizaba los ánimos de sus comitentes, tuvo a bien declarar solemnemente: que Talca era independiente de hecho de la cuarta provincia; i consiguiente a esto convocar a una Asamblea departamental, que con mejor carácter trabajase en su consolidacion. Todo lo que se ha planteado ya con aprobacion i aplauso jeneral.

Esta corporacion, pues, que hoi mismo acaba de instalarse, se apresura a poner este acto en el conocimiento de Vuestra Soberanía: i animada del espíritu de sus representados asegura sus mas ardientes deseos por el órden, protestando la deferencia debida a las leyes i a las autoridades jenerales. La Asamblea entiende que los Diputados por Talca en el Congreso, deben haberse separado ya de la sala en virtud de las instrucciones que para el caso se les tenian anticipadas: pero; aunque por ahora no se crea representada, sin embargo estará mui pronta a remitir sus Diputados a un nuevo Congreso, el cual talvez en mas favorables circunstancias i con mejores auspicios hará nuestra felicidad.

El Presidente de la Sala tiene el honor de saludar a su Excelencia el señor Presidente del Congreso Jeneral, insinuándole los buenos sentimientos de esta Asamblea departamental i las respetuosas consideraciones de su particular afecto.—Asamblea Departamental de Talca, San Agustín, Mayo 19 de 1827 .—José Miguel de Opazo. —José Santiago Palacios, Diputado Secretario. —Al Soberano Congreso de la Nacion.[2]

Esta acta fue muy bien recibida por el Cabildo, que había sido el propulsor de este movimiento revolucionario. Felicitó a la Asamblea y acordó que el 20 de mayo fuera tenido como el día nacional de la ciudad. A petición del diputado Silva, las sesiones quedaron instaladas "bajo los poderosos auspicios de N. S. M. Reina de los Cielos y de su esposo San José".[3]

A juicio del historiador Rafael Poblete, la instalación de esta asamblea paralela a la colchagüina "revelaba la anarquía en que vivía la República" e "importaba, sin duda, una revolución pacífica". Comprendiendo la naturaleza ilegal de la asamblea, sus promotores propiciaron la formación de una fuerza armada que sostuviera sus decisiones. Estos efectivos sofocaron una rebelión ocurrida el 21 de julio de 1827 y encabezada por el Escuadrón de Cazadores.[1]

Entre los acuerdos tomados por la Asamblea de Talca se encuentran la aprobación del reglamento de sesiones, la fijación de límites y división del departamento y el nombramiento de comisiones internas. Asimismo, el 30 de mayo de 1827 "se acordó elevar el rango del actual gobernador a intendente".[1]

Referencias

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