Realiza una donación a la Enciclopedia Colchagüina para poder preservarla
Realiza una donación a la Enciclopedia Colchagüina para poder preservarla

Centro Cultural Agustín Ross

De la Enciclopedia Colchagüina
Centro Cultural Agustín Ross
Localización
Ubicación Avenida Agustín Ross 495, Pichilemu
Información general
Administrador Municipalidad de Pichilemu
Historia
Inauguración 1909
Arquitecto Agustín Ross Edwards
Características
Tipo Monumento histórico
Estilo Barroco francés, influenciado por el Gran Trianón
Dimensiones 1.936,04 metros cuadrados
Protección
Declaración Decreto Supremo N.º 100 del 25 de febrero de 1988

El Centro Cultural Agustín Ross, conocido informalmente como el casino de Pichilemu o casino Ross, es el centro cultural de la comuna de Pichilemu. Se ubica en un edificio construido por Agustín Ross Edwards a comienzos del siglo XX y que sirvió como oficina de correos y telégrafos, así como almacén y salón de juegos.

Con una estructura similar a la del Gran Trianón de Versalles, en Francia, el inmueble es monumento nacional histórico desde 1988. Tras sufrir graves daños con el terremoto del 27 de febrero de 2010, fue restaurado.

Historia

Idea

El acaudalado Agustín Ross Edwards adquirió en 1885 terrenos en Pichilemu con la intención de construir un puerto. Sin embargo, sus intenciones fracasaron y Ross, no dispuesto a perder su inversión, debió rededicar sus esfuerzos en convertirlo en algo distinto a lo que planeó originalmente: un centro turístico. En los terrenos que adquirió para construir el puerto se emplazaba un humilde hospedaje, denominado La Posada, que convirtió en un hotel para la élite santiaguina, que bautizó como el Gran Hotel Pichilemu. Con su relativo éxito, Ross posteriormente decidió complementarlo con un jardín (el actual Parque Ross), escalinatas, establos, además de un servicio de lavandería.[1]

Construcción y primeros años como almacén y edificio de correos

El actual centro cultural en 1908, en la última etapa de su construcción

Inspirado en el Gran Trianón del Palacio Tuileries, en París, Ross diseñó y comenzó a construir en 1906, con materiales importados de Estados Unidos y Francia, el edificio que se convertiría, tras ser completado en 1909, en la oficina de correos y telégrafos de la comuna. También hospedó en sus inicios un almacén con bienes importados, exclusivo para clientes del Gran Hotel Pichilemu.[1]

En abril de 1909, la revista Zig-Zag publicó un fotoreportaje  sobre Pichilemu, que muestra dos imágenes del edificio aún sin terminar, en el que Ross es alabado así: “Merced a gran despliegue de actividad y a no pocos sacrificios de dinero, ha conseguido don Agustín Ross convertir las playas de Pichilemu en uno de los balnearios más pintorescos y, sobre todo, uno de los que presentan más comodidades en Chile, al viajero ansioso de reposo y salud. El señor Ross se ha esmerado en colocar al alcance del viajero todas las comodidades de la civilización moderna”.[1]

El edificio fue arrendado en el verano de 1917 al empresario argentino Alfredo Master, quien lo convirtió en un salón de juegos, a veces incorrectamente llamado “casino” en documentos contemporáneos.[n 1] El periódico pichilemino El Marino anunciaba la inauguración del recinto de la siguiente forma: “Los veraneantes encontrarán en (el ex almacén) agradables pasatiempos y una esmerada atención por su dueño. El establecimiento, además de las salas de distracción, cuenta con excelentes piezas para personas que quieran cómodamente hospedarse. La cantina estará a cargo de personas competentes y provistas de un excelente surtido de licores importados, cigarros y cigarrillos, habanos del país”.[1][n 2]

Decadencia

Vista de la avenida La Marina (actual Ross) y el edificio en 1935.

Tras la muerte de Agustín Ross en 1926, el edificio permaneció casi sin uso hasta que fue vendido en la década de 1940 a la familia González Pérez, quienes lo convirtieron en el Gran Hotel Casino. El hotel era promocionado en periódicos de la época con las siguientes palabras: “Situado frente al Bosque Municipal, a un paso de la playa. Atención esmerada y precios módicos. Tranquilidad. Distinción. Confort. Atendido por su propio dueño (Luis González O.)”. Se dice que a fines de los años 1940, funcionó un salón de juegos clandestino en el piso inferior.[1]

Posteriormente, ya en los años 1960, funcionó una discoteca llamada La Caverna, también en el piso inferior. La discoteca fue renombrada posteriormente Los Tijuana, hasta ser cerrada a fines de los años 1970. Tras la desaparición de Los Tijuana, se instaló la boîte Carmelita, a cargo de una rancagüina del mismo nombre. También funcionaron en el edificio, hasta los años 1990, la discoteca Master, a cargo del pichilemino Roberto Álvarez, y el grill bar Wa-Na. La condición del edificio se deterioró gradualmente.

Monumento Nacional, adquisición municipal y restauración

En 1987, tras la reinauguración del Parque Ross, Agustín Ross Prieto, nieto de Ross Edwards, contactó al Director del Museo Histórico Nacional Hernán Rodríguez sobre su preocupación en torno al destino del octogenario edificio. En una sesión del Consejo de Monumentos Nacionales en enero del año siguiente, Rodríguez argumentó sobre la falta de preocupación de las autoridades locales en el edificio; según el mismo relató en una carta al periódico Pichilemu, a los consejeros “les pareció tan evidente que debía mantenerse y rescatarse” que lo declararon en conjunto con el parque como Monumentos Nacionales Históricos, los segundos en ser declarados como tales en la provincia, a través del Decreto N.° 100 de 25 de febrero de 1988.[2] La municipalidad intentó rescatar el edificio dos veces, siendo finalmente adquirido por ésta en 1995 por 30 millones de pesos. Pero pasaron más de diez años para que pudiese ser restaurado.[1]

En enero de 2007 fueron aprobados más de 500 millones de pesos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para que el edificio fuera restaurado y reinventado como centro cultural, hospedando la biblioteca pública y galerías de arte. Dos años después, y cien años después de ser finalizada su construcción original, en 2009, fue abierto a la comunidad con una exhibición fotográfica. Se creó para su administración la Corporación Cultural de Pichilemu en junio de ese año.[1]

Centro cultural

Inauguración de la restauración del inmueble en 2010.

El 27 de enero de 2010, el ahora centro cultural fue reinaugurado por autoridades varias, incluyendo a la presidenta Michelle Bachelet y el alcalde Roberto Córdova.[1]

El Centro Cultural Agustín Ross desarrolla talleres y actividades durante todo el año.[1]

Bibliografía

Notas
El acceso a las notas y referencias está restringido a usuarios registrados.
Referencias
El acceso a las notas y referencias está restringido a usuarios registrados.